martes, 26 de abril de 2011

Y entonces, se aprende.

La he perdido. Era mucho para mí, y digo mucho por no decir absolutamente todo. No entiendo como pude dejar que se marchara de ese modo, pero lo veo justo, ella no era feliz. Con muy poco se derrumbaba, y yo en vez de ayudarla, le negaba la razón, tenía los ojos cerrados ante ella, no veia lo que estaba pasando. A menudo hacía cosas inecesarias que ha ella la mataban por dentro, sentía dolor, intentó explicarmelo pero no lo comprendí, ahora ya lo entiendo todo. Me ha hecho falta que se alejara de mi lado para poder entender la tristeza que se siente cuando un corazón está vacío. Yo sabía como era ella, sabía que sentía impotencia por no poder hacer nada al respecto y eso la hacía entristecer, le quitaba esa dulce sonrisa, le cambiaba el estado de ánimo. Ahora en soledad, sin su sonrisa por las mañanas, sin sus caricias de medio día, sin sus palabras bonitas, sin nada, solo con el triste recuerdo de cuando ella se preocupaba y ahora simplemente ni me recuerda.

martes, 19 de abril de 2011

Y si quieres, podría serlo.


Y podemos pasar una gran parte de nuestra vida buscando aquello que nos haga ser felices, o simplemente esforzarnos para que aquellos a los que queremos puedan serlo aun a pesar de nuestro duro es fuerzo y nuestra ausencia de sonrisas. La vida se basa en bajas y subidas que tenemos que ir superando con el tiempo y aprendemos la reacción que presentamos ante esos sucesos a medida que se nos presentan con más frecuencia, es difícil entender el motivo por el cual algunos hechos nos pueden ocurrir. A pesar de todo, aun a pesar de no poder controlar ciertos hecho cotidianos que la vida nos presenta, nosotros somos los dueños de nuestros recuerdos y pensamientos, y al final te quedas con Tu Parte Favorita.

sábado, 16 de abril de 2011

"I'm fine"

The average person tells 4 lies a day or 1460 a year; a total of 87,600 by the age of 60.

And the most common lie is: I'm fine.

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Existirá la tristeza en el Cielo?

Por cada lágrima, un corte, una gota de sangre, derramándose lenta y dolorosamente. No se ve, solo se siente, cuando un corazón se rompe, nadie puede apreciarlo. Sufrimiento, dolor inexplicable, golpes internos. Dime si alguna vez apreciaste el dolor. No es físico, es Moral. Desolación. Soledad. Piensa en el paraíso y dime si es un lugar tan perfecto como lo pintan, si se tiene todo lo que deseas, si es lo mejor ¿Existirá la tristeza allí? Porque desde el cielo todo lo pintan perfecto, pero si vas sola hacía ahí, si aquello a lo que más quieres no lo tienes, la tristeza existiría y dejaría de ser un lugar tan perfecto y deseado para convertirse en un Infierno, ese Infierno donde vuelven las lágrimas, el dolor y la impotencia por no poder remediarlo.

martes, 12 de abril de 2011

Cada movimiento cuenta.

Y es ahí, en ese justo momento, en el que el tiempo se te para y no sabes qué hacer, qué decir o simplemente qué pensar. Es justo ahí cuando te das cuenta de que muchas veces en la vida te encontrarás dos caminos de los cuales ninguno quieres rechazar pero solo uno puedes escoger. Aumentan las desilusiones con el paso del tiempo, la impotencia. En ese mismo instante es cuando valoras cada una de las cosas que te rodea, es cuando encuentras lo que te gusta y lo que no, la confianza. Ves las cosas con distintos ojos, las situaciones cambian, en cuestión de segundos, ves como todo puede cambiar con apenas una palabra. Te das cuenta de que los insultos de ciertas personas son insignificantes, de que los besos saben mejor depende quién los dé, de que habrá profesores más cabrones que te suspendan con un cuatro y medio y otros que te aprueben con un simple tres, de que los días lluviosos son los que menos te esperas, que sólo una persona te hace sentir ese cosquilleo en el estómago, que las personas sonríen mientras a las espaldas te quieren matar, que toda tu infancia se basa en una pelota y un par de muñecas con las que jugar, de que las promesas pueden quedarse sin cumplir. Te das cuenta de que la vida en realidad es un examen más que día a día tienes que ir completando, pero lo peor de todo es que no hay recuperaciones, que todo lo que hagas tienen nota y no podrás corregirlo ya. Es ahí, en ese justo momento en el que tus lágrimas recorren cada espacio de tu rostro, que tus manos están llenas de heridas y tu corazón en ausencia, es entonces cuando te das cuenta de que Todo es real, nos guste o no.

Corazón de Mimbre.♥

Le abracé.
En silencio, sin decir nada.
Su mirada lo dijo todo.
Dudé unos segundos, no sabia el porque estaba él allí, pero solo habia una respuesta.
Me vinieron a la mente todas esas miradas que ya habiamos tenido antes, esas que siempre acababan en un beso.
Supe que esta no acabaría sino como todas las demás.
Lo deseaba.
No queria nada que no fuera uno de aquellos besos.
Me arriesgaba, otra vez.
Cada uno de sus besos era una prueba más, pero aquel solo podia significar una de dos cosas; que estaba dispuesto a todo, que dejaria cualquier cosa por mi, que yo era esa persona con la que compartiria el resto de sus días ...
La otra, era que este sería el final y no quería hacerme daño, solo despedirse.
Sentir sus brazos rodeandome como antes, me hicieron pensar que todo el mal se había acabado, que al fin podriamos estar juntos sin que nadie nos lo impidiera.
Volvió a mirarme, con su peculiar sonrisa, sus ojos brillantes ...
Era tal y como lo recordaba en cada sueño.
Me besó.
Por unos instantes pensé que no era la realidad, que todo lo estaba imaginando como solia hacer cuando tenía algo de tiempo libre.
Su sabor me demostró lo contrario.
Despegó sus labios de los mios, lentamente.
Me volvió a mirar y tan solo pronunció una frase: "¿Recuerdas?, Dijimos para siempre, y será para siempre."
La respuesta al porque estaba él allí, otra vez, era tan solo que me quería, que nunca había dejado de hacerlo, y nunca lo dejará de hacer.