Vuelve.

Esa sensación de lo conocido, cuando a veces piensas: "Dos segundos más tarde y podría haber dicho lo que ha sucedido". Es nuevo y lo conoces. Sabes de lo que va, como si lo hubieses vivido antes, sin embargo es futuro, cercano. Y el mundo sigue girando, y la órbita encontrada se vuelve inmensamente extraña. Pasan, desordenan y se marchan, como quién nunca ha suplicado. Y llega el fin cuando esto no ha hecho más que empezar.